Rasgos comunes
Por Ethan Calva
Las palabras pueden afirmar, negar, divagar o mentir, pero la expresión facial es difícil de disimular, todavía más en un niño. La artista visual regiomontana Loreto Villarreal presenta en el Museo Archivo de la Fotografía una muestra de su colección más afamada: Rasgos Comunes, con 16 retratos fotográficos de los 500 que componen en total esta colección.
El objetivo es crear de acuerdo con la autora y con Raúl Alfaro Segovia, "una reflexión en torno a la indiferencia e inacción de la sociedad contemporánea ante la erosión que le aqueja en múltiples aspectos, que van desde lo ético y propiamente humano a lo ambiental".
La idea de esta colección surgió en el año 2000, pero se consolidó hasta 2007 y desde entonces Villarreal, interesada en la reflexión en torno a los entornos privados y familiares de la sociedad contemporánea, ha trabajado en ella a través de retratos fotográficos. Su obra se ha centrado principalmente en Monterrey y San Pedro Garza García, Nuevo León.
En el segundo piso del Museo Archivo de la Fotografía se encuentra esta muestra compuesta por retratos a gran escala en tonos monocromáticos de dieciséis niños y niñas de entre cinco y diez años de edad. Ninguno de ellos tiene título ni el nombre del retratado. Sin grandes interpretaciones explícitas, la obra está abierta a los pensamientos y reflexiones del espectador.
Todos los retratos fueron realizados con una técnica denominada "C-print diasec", la cual consiste en el montaje de impresiones fotográficas en hojas acrílicas. Esto permite que tengan colores más brillantes y una mayor nitidez; el resultado es ideal para las intenciones de la artista. Además, según las condiciones de luz, el espectador puede ver su reflejo dentro del retrato mismo.
Los niños miran directamente a la cámara y el tamaño de las impresiones muestra hasta los detalles más mínimos. Desde los delgados cabellos hasta la forma en que la misma fotógrafa está retratada en un marco octagonal dentro de la pupila. Sus expresiones muestran tranquilidad, una bien lograda naturalidad y sobre todo un cuestionamiento que puede causar intriga en el espectador.
En sus rostros se conjuga la inocencia pero también el reflejo de su entorno social, erosionado en un sentido individual y comunitario. Los niños demuestran fuerza y vitalidad con sus expresiones, pero también la pregunta que Villarreal desea dejar en el espectador: "¿Es este el mundo que dejarás para nosotros?". Los tonos monocromáticos refuerzan visualmente la solemnidad de los retratos.
Sus miradas se vuelven fuentes de poder en un entorno silencioso donde las palabras y las voces escasean, donde la blancura inmaculada de su piel y del fondo pueden tornarse inquietantes. Cada quien puede elegir un nombre para cada uno de los niños o quizás recordar a alguno semejante. Su papel es simbólico: el futuro será de ellos.
El propio entorno donde está montada la exposición contribuye a iluminar el espacio y a motivar la reflexión. Desde los grandes ventanales se aprecia el costado derecho de la Catedral Metropolitana, una parte de las ruinas mexicas del Templo Mayor, Palacio Nacional, el Zócalo y un gran flujo de gente. Enmarcado en el corazón de la Ciudad de México, esta vista parece una postal fotográfica en sí; el reflejo vibrante del centro capitalino.
Dentro del mismo museo se encuentran, en el primer piso, las fotografías ganadoras y menciones honoríficas del concurso Identidad / América Latina organizado por la agencia Cuartoscuro. Además, en el último piso, hay una muestra permanente del proyecto Luz Portátil, una serie de treinta ensayos fotográficos colaborativos entre fotógrafos y escritores como Elena Poniatowska, Lydia Cacho, Alberto Ruy Sánchez, Verónica Murguía, entre otros.
Si bien se trata de una muestra pequeña de toda la colección de la fotógrafa, no deja de ser valiosa ni de motivar a la curiosidad del espectador. Al no ser un proyecto concluido todavía, sus posibilidades en un futuro son grandes. En algunos años serán tesoros invaluables, muestra sincera de nuestra época y particularmente del entorno regiomontano.
El Museo Archivo de la Fotografía está abierto de martes a domingo de 10:00 a 18:00, y está ubicado en República de Guatemala 34, colonia Centro, a un costado de la Catedral Metropolitana. Rasgos Comunes fue inaugurada el 23 de julio y estará en el recinto hasta el 23 de octubre.