Un mal necesario

Por: Liset Pantoja

Hay cosas, personas y situaciones de las que, por más que queramos, no podemos escapar. Justo eso es lo que sucede con las gasolineras de Petróleos Mexicanos (PEMEX), pues, por mucho que no nos guste su presencia, tenemos que lidiar con ella e incluso llegamos a tenerla muy cerca de nosotros. En los últimos años, éste se ha convertido en vecino de una mayoría, pues se encuentran en frente o a un lado de sus hogares. Tener las gasolineras tan cerca no sólo representa vivir con miedo de alguna explosión o incendio, significa también que existen daños ambientales, a la salud y el aumento de la inseguridad para los vecinos, sólo por mencionar algunos.


¿Será prudente hacer una analogía entre el dicho popular "hay un Oxxo en cada esquina", con "hay una gasolinera en cada espacio posible?" La respuesta es sí, y no es necesario recurrir a datos duros para respaldar lo anterior, basta con emprender un trayecto por las calles y/o avenidas para comprobarlo. Parece que PEMEX se ha empeñado en hacer válida dicha frase, pues se puede ver su logo por los cielos en cualquier parte; poco falta para que sea en cada esquina.

Según Forbes México, hasta el 2105 había 12, 395 tiendas OXXO, mientras que aproximadamente 10, 800 gasolineras se encuentran a lo largo de la república mexicana; como se puede observar, PEMEX está pisándole los talones a tan famosa cadena comercial. Pareciera que son el mejor paquete, pues donde hay una gasolinera, la mayoría de las veces, también hay una de estas tiendas.

En la Ciudad de México, según una nota publicada en 2015 por Milenio, hay 371 establecimientos despachando; sin embargo, según el Reglamento de Impacto Ambiental, sólo deberían existir 305 unidades. Éste establece, en el artículo 63, fracción I, que deberá haber una distancia mínima de 50 metros entre una gasolinera y otra, cosa que muchas no cumplen.

A pesar de las 66 gasolineras que sobrepasan el límite, según una investigación realizada en 2015 por Animal Político, ya hay otras 20 en trámite ante Petróleos Mexicanos. Y aunque son datos sobre la Ciudad de México, la situación no debe ser muy distinta en el Estado de México; sin embargo, lo también preocupante es la inexistente información respecto a esto en dicha localidad.

La colonia Villa de Guadalupe Xalostoc y Rústica Xalostoc, ubicadas en el municipio Ecatepec de Morelos en el Edo. de México, han sufrido una "invasión" por parte de PEMEX, pues ha colocado gasolineras en distintos puntos de la localidad. Esto ha afectado de alguna forma a los habitantes de este lugar debido a que sus hogares se encuentran a escasos metros de los establecimientos.

Basta platicar con los vecinos de la colonia para comprobar la desaprobación que existe por parte de éstos para con la colocación de gasolineras tan cerca de sus casas, pues conocen bien los riesgos a los que se enfrentan. Y no sólo es poner dichos establecimientos, sino la manera tan particular que tienen para hacerlo.

Algo que ha caracterizado a Petróleos Mexicanos entre los habitantes ha sido la ubicación inesperada y, hasta cierto punto clandestina, de sus gasolineras, pues el procedimiento suele ser siempre el mismo cuando están por construir un nuevo establecimiento: colocar mantas negras enormes para cubrir la construcción (y así evitar algún altercado con los inconformes) y quitarlas cuando todo esté terminado.


Gasolineras en la Ciudad de México

Fuente: Animal Político

El señor Juan Ramírez, de 52 años de edad, es un vecino de la Colonia Villa de Guadalupe Xalostoc; con 20 años viviendo en dicho lugar ha sido testigo de diversos acontecimientos en la colonia, por ejemplo, la ubicación de una gasolinera a pocos metros de distancia de su hogar. Para él la colocación "clandestina" de ésta fue el mayor problema pues nunca dejaron ver qué era lo que estaba a punto de construirse, siempre estuvo cubierta; fue hasta que se alcanzaba a ver en lo alto el logo de PEMEX que se pudieron confirmar las sospechas que se tenían. Cuando esto sucedió, los vecinos ya no pudieron hacer nada.


Foto obtenida de Google Maps

Puede observarse la mínima distancia que existe entre las casas y la gasolinera

"Todos juntos"

Hace aproximadamente diez años que este establecimiento se inauguró. En un principio a los vecinos se les había dicho que ése era un espacio para ellos, que se pensaba construir algún parque para los niños o algún centro de convivencia para todos; eso fue la gota que derramó el vaso, pues la manera en que les quitaron el terreno y, sobre todo, con el fin que lo hicieron, sigue generando molestias en los habitantes del lugar. Los años pasan, pero el enojo por lo ocurrido, no.

José Torres Hernández, quien ha vivido desde hace 30 años en la misma colonia, recuerda con molestia los engaños que sufrieron para dar "autorización" a la nueva gasolinera: "pidieron nuestras firmas para arreglar las cales. Pero nos mintieron y cuando quisimos reclamar, sólo nos mostraron las firmas y no dijeron más".

Un EQQUS nos separa 

Foto por: Liset Pantoja

Sólo existe un EQUUS de separación entre la casa más afectada y la gasolinera

Fue así, con base en engaños, como PEMEX logró conseguir la autorización de los vecinos para hacer funcionar el establecimiento. Desde que comenzó la construcción, el lugar se mantuvo cercado y siempre tapado con enormes mantas negras, recuerda José, para que así los vecinos no pudieran darse cuenta de lo que se estaba construyendo.

"A lo mejor ellos están legalmente, pero a nosotros nos engañaron", dice, aún indignado, José. Cuando comenzaron con la construcción, a todos los vecinos se les dijo que iban a construir otra cosa, incluso se les hizo creer que sería un "mini súper"; fue hasta que retiraron todas las mantas negras cuando se percataron de lo que en realidad sería.

Desde que la gasolinera comenzó a funcionar, existieron muchos problemas con los vecinos, ya que siempre se mostraron inconformes; la "solución" del dueño fue poner una reja entre el establecimiento y el comienzo de la calle, pues así se erradicaría lo molesto que era que todos los carros que cargaban gasolina pasaran por ésta.

A pesar de que han pasado tantos años el riesgo sigue latente; no sólo se teme por alguna explosión, sino porque cuando llegan a haber robos en el establecimiento, "los rateros", como menciona José, se esconden en su calle. Aunado a esto, los vecinos se muestran molestos porque saben que el estar cerca de una gasolinera representa que las casas se devalúan, pues si está "cercas de la gasolinería, nadie la va a querer comprar".

Algo bastante similar ocurrió con la gasolinera que colocaron hace aproximadamente ocho meses en la colonia Rústica Xalostoc. El procedimiento fue el mismo, pues la obra se mantuvo cubierta durante toda la construcción y quitaron las mantas negras hasta que la gasolinera ya estaba lista. A los vecinos nunca se les avisó nada, incluso llegaron a creer que se haría algún súper mercado.

"No, señorita, ya qué le digo, si ya está ahí", fue la manera en que comenzó la entrevista con el señor Renato Hernández, quien es vecino de la colonia Rústica Xalostoc. Su casa está en frente de la gasolinera, por lo que es uno de los más afectados a partir de su colocación. "No nos preguntaron nada, pero esto es un peligro", me dice con un tono aparentemente de resignación.

La gasolinera no ha cumplido ni un año funcionando, pero los problemas ya han aparecido. El señor Renato sabe que en algún momento, tal vez, pudiera haber una explosión; sin embargo, para él eso no es lo más importante, pues hay otras cuestiones que parecen molestarle también. "Todo el tiempo hay carros aquí, siempre tapan la calle y yo no puedo mover mi carro; además, en las noches siempre nos molestan porque vienen los carros con la música a todo volumen. Es molesto que pasen a las dos tres de la mañana con su ruidazo".

Y al contrario que la colonia Villa de Guadalupe, parece ser que la inseguridad ha bajado, pues según Luis Hernández, otro vecino de la Rústica Xalostoc, a partir de la apertura de la gasolinera hay más seguridad en su calle, más iluminación, vigilancia y los asaltos han disminuido. "Tiene sus ventajas y desventajas, el peligro es latente por todos lados", menciona al hablar sobre este tema.

Al finalizar la entrevista el señor Renato salió de su casa con un garrafón para llenarlo de gasolina. Tal vez a eso se refería con tener ventajas.


A diez pasos... Foto por Liset Pantoja

Bastan tan sólo diez pasos para llegar a la gasolinera. Así la cercanía entre ésta y las casas.



La vista de todos los días Foto por: Liset Pantoja

Desde hace ocho meses ésta es la vista que tienen los vecinos de la colonia Rústica Xalostoc.


"Seguridad": El consuelo para muchos Foto por: Liset Pantoja

Para algunos, la gasolinera trajo beneficios: más iluminación en la calle y la presencia de personas de seguridad

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